El 23 de mayo de 2024 el Congreso de los Diputados aprueba la nueva ley de Enseñanzas Artísticas, en la que el circo será reconocido como una enseñanza artística más.
El 23 de mayo de 2024, es un día importante para el circo en nuestro país. Un día histórico. Tras un larguísimo recorrido, el circo será una disciplina más dentro de la ley de enseñanzas artísticas y un sector más unido que nunca lo celebra por todo lo alto, por las dificultades que ha tenido para que esto se haga realidad.
El circo se lleva estudiando y enseñando en el país desde los años 80, pero hasta hoy, carecía de un reconocimiento y de titulaciones oficiales, pese a que en los últimos 15 años ha eclosionado y se ha vuelto una actividad imprescindible en festivales, fiestas populares, eventos, programaciones de sala, educación no formal, etc…
El proceso para llegar hasta aquí ha sido un proceso largo, pero desde el sector se valora el esfuerzo hecho como muy positivo, porque se ha conseguido hacer ver a los promotores de la misma, que una ley que no reconoce las disciplinas punteras de nuestro país es una ley que nace obsoleta.
El camino ha sido largo y es imprescindible reconocer el trabajo realizado por las federaciones educativas de circo estatales, como son FEECSE (Federación de Escuelas de Circo SocioEducativo) y FEFPAC (Federación de Escuelas de Formación Profesional en Circo), y la federación de las diferentes asociaciones profesionales de circo, CircoRED, las cuales han tenido un gran respaldo de todo el sector, sin fisuras, de las federaciones de circo Europeas (FEDEC, Federación de Escuelas Europeas de Circo), así como las escuelas de circo de Canadá, de Brasil u otros países del mundo.
Esta ley abre una puerta imprescindible para el circo, pero el camino que queda por transitar aún es largo: hay que poner en marcha el decreto que regule esta formación, crear todos los perfiles profesionales que refuercen el sector y hay que realizar un trabajo muy fino a la hora de validar a las personas profesionales que ya están ejerciendo, equiparar titulaciones oficiales de otros países hasta ahora no reconocidas en el estado Español, y habrá que trabajar con los gobiernos autonómicos para lograr una formación con recursos y bien valorada, como se merece el gran mundo del circo.
Agradecer desde las federaciones la unión del sector, la escucha de los partidos políticos y la flexibilidad del gobierno para propulsar una ley que dé salida a las necesidades actuales de nuestra sociedad.
Muchas gracias y ¡Viva el circo!